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Cómo ayudar a un ser querido

Cuando alguien importante para usted experimenta violencia sexual, puede ser que no sepa cómo responder. Puede ser que usted sienta dolor, ira, confusión o impotencia - todo mientras trata de estar presente con compasión y atención. En el Orange County Rape Crisis Center estamos aquí para usted también.

No tiene que ser un sobreviviente para acceder a nuestros servicios o llamar a nuestra línea de apoyo. Ofrecemos apoyo, orientación y recursos para “sobrevivientes secundarios” que son los seres queridos, amistades, parejas, familiares e integrantes de la comunidad que acompañan a una persona en su sanación. Esta página existe para ayudarle a navegar cómo estar presente, ofrecerle apoyo significativo y cómo cuidarse a usted mismo en el proceso.

Aprenda información correcta sobre la violencia sexual

Entre más entendamos sobre la violencia sexual, mejor podremos apoyar a las personas que se ven afectadas por esta. La información errónea, como los mitos sobre quién comete una agresión, que se “considera” violencia sexual o cómo debe actuar un sobreviviente “real”, puede profundizar la vergüenza, la auto-duda y el aislamiento de un sobreviviente. Apoyar a alguien no significa que usted tiene todas las respuestas, pero educarse le puede ayudar a responder de una manera que afirme en vez de causar daños.
  • La violencia sexual es cualquier actividad sexual que ocurre sin consentimiento. Esto incluye una amplia variedad de comportamientos, incluido el acoso sexual y el acecho. La violencia sexual puede implicar fuerza física o armas, pero también puede implicar manipulación, coerción, presión, amenazas o aprovecharse de un desequilibrio de poder.

  • Una persona no tiene que decir la palabra “no” para que algo se considere no consensual. Las personas expresan los límites de muchas maneras, como el silencio, congelarse o tratar de irse. Alguien que está dormido, inconsciente o intoxicado no puede dar consentimiento. El consentimiento debe ser claro, informado y otorgado libremente, y se puede revocar en cualquier momento. El coqueteo no es consentimiento. La ropa no es consentimiento. Ser coaccionado no es consentimiento. Solo un “sí” claro y con entusiasmo significa sí.
  • La violencia sexual es una violación de poder y autonomía. Se puede utilizar para lastimar, humillar, dominar o controlar a otra persona. La violencia sexual ocurre porque alguien tomó la decisión de cruzar un límite, ignorar el consentimiento o utilizar el daño sexual como una forma de poder. La violencia sexual no ocurre porque alguien llevaba puesta la ropa “incorrecta”, estaba tomando mucho, coqueteando o caminando a solas en la noche. Estos son mitos. La violencia sexual es una decisión tomada por la persona que ocasionó los daños. Nadie, en ningún momento, “merece” ser agredido.
  • Cualquier forma de violencia sexual puede ser una experiencia degradante, desalentadora y traumática. Es normal que los sobrevivientes se sientan confundidos o que tengan dificultad para recordar los detalles sobre la agresión. El hecho de que un sobreviviente tenga recuerdos inconsistentes, recuerdos contradictorios o fallas de la memoria no significa que el sobreviviente esté mintiendo. Esto es normal y es un síntoma común del trauma para muchos sobrevivientes.
  • La mayoría de los sobrevivientes nunca reportan la agresión y eso no significa que la violencia no ocurrió. La gente se queda en silencio por muchas razones: temor, vergüenza, trauma, desconfianza en los sistemas o presión de las personas que la rodean. Reportar es una decisión personal y cada sobreviviente tiene el derecho de decidir cómo se ve la justicia de sanación para sí mismo.
  • La mayoría de la violencia sexual es cometida por alguien que el sobreviviente conoce: una pareja romántica o sexual, una amistad, un familiar, un colega, un profesor o un compañero. Esto puede dificultar el hecho de reportar o incluso reconocer el abuso. Pero la violencia sexual de todas maneras es violencia, aunque sea causada por alguien que conocemos.
  • La violencia sexual afecta a las personas de todo género, raza, edad, habilidad y contexto. A nivel nacional, aproximadamente 1 de cada 4 mujeres y 1 de cada 6 hombres sufren violencia sexual durante su vida. Las tasas son aún más altas para las personas LGBTQ+ y las personas con discapacidades.

La violencia sexual NUNCA es culpa del sobreviviente.
Nunca es culpa suya si alguien comete un acto de violencia sexual en su contra, aunque usted no le haya dicho que pare. Nadie tiene el derecho de cometer un acto de violencia sexual hacia usted.

Comprenda las respuestas al trauma

Experimentar algo abrumador, atemorizante o violatorio puede causar trauma al sistema nervioso de una persona. Un trauma como la violencia sexual puede hacer que el cuerpo de alguien entre en modo de supervivencia (a menudo llamado lucha, huida, bloqueo o sumisión) para proteger a la persona de peligros. Todos respondemos de manera diferente al trauma. Los sobrevivientes pueden tener una amplia gama de respuestas emocionales, físicas y de comportamiento después de experimentar la violencia sexual, y estas respuestas pueden cambiar con el tiempo. Estos comportamientos no son señales de debilidad o fracaso. Son respuestas de supervivencia ante un sentido interrumpido de seguridad. No hay una manera “correcta” de sanar y no hay un cronograma sobre cómo se debe ver la sanación.

Comprender cómo el trauma afecta el comportamiento, la memoria, las emociones y las relaciones puede ayudarle a ofrecer apoyo sin juzgar. Como alguien que quiere a un sobreviviente, su papel no es “arreglar” estas reacciones, pero estar presente para su ser querido con paciencia, compasión y comprensión.
 
Respuestas comunes al trauma
Aquí hay algunas respuestas al trauma que podría observar. Los sobrevivientes pueden experimentar cualquier combinación de estas respuestas, y puede que aparezcan y desaparezcan a lo largo del tiempo.
  • Tristeza, temor, ira, irritabilidad o vergüenza intensa.
  • Altibajos emocionales o adormecimiento emocional
  • Sentirse distante o “no como yo mismo”
  • Culpa o autoculpabilidad (aunque la violencia sexual nunca es la responsabilidad del sobreviviente)
Los cambios emocionales algunas veces pueden ser desorientadores, impredecibles y abrumadores cuando el sobreviviente los experimenta. Asegúrele a su ser querido que usted estará presente para él o ella, sin importar los cambios emocionales que pueda experimentar. Puede decirle:
 
  • “Lo que estés sintiendo está bien. No tienes que buscarle un sentido en este momento”.
  • “No tienes que dar explicaciones o disculpas. Tengo espacio, teniendo en cuenta lo confuso que es todo esto”.
  • “Está bien sentirte abrumado y con incertidumbre. Yo estaré contigo durante todo el proceso”.
  • “Es normal sentirte preocupado, pero la violación/agresión/acoso nunca es tu culpa. Nadie tiene el derecho de hacerte sentir inseguro”.
  • “Te quiero hasta en los momentos cuando no te sientes como tú mismo”.
  • Dificultad para recordar detalles de la agresión o los momentos que la rodean
  • Recuerdos contradictorios o fragmentados
  • Dificultad para concentrarse o tomar decisiones
  • Sentirse desorientado o confundido
Esto es normal. El trauma afecta las áreas del cerebro que guardan y organizan la memoria. Las brechas o inconsistencias no significan que alguien está mintiendo o exagerando, son señales comunes de que el cerebro se está protegiendo a sí mismo. Puede decirle:
  • “No tienes que acordarte de todo para que se considere real”.
  • “Está bien si es difícil hablar de esto o si es difícil de recordar. Yo te creo de todas maneras”.
  • “No tengo que saber cada detalle para estar presente para ti en este momento. No tienes que dar una explicación”.
  • Cansancio o insomnio
  • Dolores de cabeza, problemas estomacales, tensión muscular
  • Hipervigilancia (sentirse nervioso constantemente o alarmarse fácilmente)
  • Sentirse desconectado de su cuerpo (disociación)
Estos son señales físicas que significan que el cuerpo todavía está respondiendo al trauma. Responda con paciencia y estabilidad. Puede decirle:
  • “Tu cuerpo ha pasado por mucho. Tienes mucho sentido para mí”.
  • “Respirar profundamente puede ayudarle a tu cuerpo a recodar que estás en un lugar más seguro. ¿Puedo respirar profundamente contigo?”
  • “No eres una carga por necesitar un poco más de cuidado o descanso”.
  • Distanciarse de otras personas
  • Evitar lugares, personas o situaciones que se sienten inseguras
  • Cambios en la alimentación, el sueño o hábitos de higiene
  • Comportamientos riesgosos o autodestructivos
El trauma puede interrumpir el sentido de seguridad y control de una persona. Estos comportamientos pueden ser estrategias de afrontamiento, aunque parezcan no saludables o raras desde afuera. Si tiene preocupaciones de seguridad, está bien preguntar delicadamente, pero evite avergonzar o controlar a la persona. Puede decirle:
  • “He notado que pareces más [distanciado/cansado/etc.]. ¿Quieres hablar sobre esto?”
  • “Te mereces sentirte seguro y apoyado. Estoy aquí por si alguna vez deseas ayuda”.
  • “Hablar con alguien te puede ayudar a sentirte arraigado y seguro. Si alguna vez quieres llamar a una línea de apoyo, no tienes que hacerlo a solas. Puedo estar contigo”.
  • “He notado ______. Podemos hablar sobre esto lo poco o mucho que quieras, pero lo menciono para avisarte que estoy aquí para apoyarte y que no estás solo”.
  • Dificultad para confiar en otras personas
  • Temor de intimidad emocional o física
  • Distanciarse de seres queridos o necesitar reafirmación constante
  • Sentirse inseguro aún con personas conocidas o queridas
El trauma puede hacer que hasta las relaciones más seguras se sientan abrumadoras. Avísele que él o ella está en control del ritmo y la cercanía de la conexión con usted. Puede decirle:
  • “Me importas y quiero respetar lo que se sienta cómodo para ti en este momento”.
  • “No tienes que dar explicaciones. Estoy aquí para apoyarte de cualquier manera que se sienta segura para ti”.

Qué hacer si un sobreviviente le confía algo a usted

Apoyar a alguien que ha experimentado violencia sexual puede sentirse abrumador, especialmente si usted tiene miedo de decir o hacer algo incorrecto. Lo que más importa es estar presente con empatía, paciencia y la disposición de escuchar. Incluso algo simple como “te creo” puede marcar una gran diferencia.
Una de las cosas más poderosas que usted puede hacer es creerle a su ser querido sin dudas o juicios. Los sobrevivientes a menudo temen que no se les va a tomar en serio o que se les va a culpar por lo que pasó. Cuando usted responde con compasión, eso crea un fundamento de seguridad y confianza. Puede decirle:
    1. “Yo te creo”.
    2. “Esto no es tu culpa”.
    3. “Gracias por confiar en mí con este tema”.
    4. “¿Quieres hablar más sobre esto o decirme cómo te sientes en este momento?”
Es normal sentirse conmocionado, enojado o destrozado cuando se ha dado cuenta que un ser querido ha experimentado violencia sexual, pero es importante primero centrar las necesidades del
sobreviviente. Trate de no poner al sobreviviente en la posición de consolarlo a usted, reducir la intensidad de sus emociones o que se sienta culpable por alterarle a usted. Mantenga la calma y después practique el autocuidado. Puede decirle:
  1. “Qué bueno que me dijiste”. 
  2. “Estoy aquí para apoyarte, creerte y escucharte”.
  3. “Puedes compartir tan poco o mucho como quieras”.
  4. “Lo que estés sintiendo en este momento tiene sentido para mí”.
  5. “No estás a solas en esto. Estoy aquí contigo. Te apoyo”.
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Asegúrese de que ya no esté en peligro inmediato. Pregúntele qué necesita para sentirse segura física y emocionalmente. No suponga. Escuche atentamente y apoye a la persona a tomar pasos que la hagan sentir a ella segura, incluso si usted escogería algo diferente. Puede decirle:
    1. “¿Te sientes seguro en este momento?”
    2. “¿Ayudaría irte o quedarte en otro lugar por un tiempo?”
    3. “¿Hay algo que yo pueda hacer para ayudarte a sentirte más seguro, física o emocionalmente?”
    4. “No importa lo que escojas, te apoyaré”.
Puede llamar o enviar un mensaje de texto a nuestra línea directa de apoyo (disponible 24 horas al día, 7 días a la semana): (919) 967-7273 para hablar con un defensor. Nosotros le podemos ayudar a determinar cuáles son sus opciones. Notas importantes a tener en cuenta.

 

Usted y su ser querido no tienen que saber qué necesitan para poder llamar. Nuestros defensores están ahí para ayudarles a determinar eso, incluso si lo que necesiten es solo un espacio sin juicios para conversar. Si su ser querido experimentó violencia sexual hace mucho tiempo, todavía puede contactarnos para pedir apoyo. Nunca es demasiado tarde. Nuestros defensores pueden ayudar de esta manera:
      1. Apoyo confidencial y sin juicios para hablar sobre lo que está experimentando.
      2. Intervención de crisis y planes de seguridad para ayudarle a sentirse más seguro, ahora y a largo plazo.
      3. Remisiones a terapia y grupos de apoyo para la sanación y la conexión.
      4. Abogacía en sistemas legales, médicos y escolares – podemos acompañarlo a lugares y a citas importantes para darle apoyo. Tribunales, hospitales, centros de servicios sociales, departamentos de recursos humanos, escuelas, empleadores, oficinas de vivienda, etc.
      5. Ayuda para comprender sus derechos y navegar sus opciones.
      6. Apoyo con los reportes y las entrevistas si es algo que decide hacer. No tiene que pasar por el proceso a solas.
      7. Apoyo migratorio
        con visas U, visas T y planes de seguridad.
      8. Ayuda de emergencia con dinero, vivienda, seguridad, transporte, cuidado infantil o interpretación de idiomas.
      9. Ayuda para planear los próximos pasos.
        Le conectaremos con recursos y apoyo para lo que pase a continuación.
La violencia sexual puede ser una experiencia traumática y desalentadora. Nuestros defensores le ayudarán a usted y al sobreviviente a comprender sus opciones, pero es importante permitir que su ser querido tome sus propias decisiones sobre su proceso de sanación. No tome decisiones por la persona.
 
Si su ser querido quiere un examen forense (a veces llamado un “examen de violación”), anímele a no bañarse, ducharse o cambiarse la ropa si es posible. Si ya lo ha hecho, la recolección de pruebas todavía se puede hacer en muchos casos. La persona no tiene que hacer un reporte a la policía para recibir cuidados médicos. Si decide hacer un reporte policial, el reporte se puede hacer sin dar su nombre.
Deje a la persona tomar la iniciativa de hablar sobre lo que pasó. No presione para que dé detalles o que comparta su historia con alguien más, a menos que haya dicho de forma explícita que eso está bien. Esto incluye a familiares y amistades con buenas intenciones. Puede decirle:
    1. “Mantendré esta información privada a menos que me digas que está bien compartirla”.
    2. “Si hay alguna persona a la que quieras que te ayude a contarle, avísame”.
    3. “Tú estás en control de quién sabe qué. Seguiré tu ejemplo”.
Esto le da reafirmación a la persona mientras intenta reestablecer un sentido de control sobre su vida. La estructura y la predictibilidad les pueden ayudar a los sobrevivientes a sentirse más conectados con el aquí y el ahora. Ofrezca hacer cosas conocidas juntos como preparar comidas, hacer caminatas o ver películas sin presionarle a “estar bien”. Puede decirle:
    1. “¿Se sentiría bien hacer algo normal, como cocinar o ver algo gracioso?”
    2. “Estoy aquí para pasar tiempo juntos o solo para darte compañía. No hay presión para que hagamos nada más aparte de solo estar juntos”.
Está bien buscar ayuda para usted mismo mientras intenta ayudar a otros. Querer a alguien que ha experimentado violencia sexual puede evocar sentimientos intensos como la ira, el temor, la culpa, la tristeza y la impotencia. Usted puede estar en duelo a su propio modo o puede estar sorteando cómo esto impacta su relación. Eso es normal y usted se merece apoyo también. Como un sobreviviente secundario, siempre puede llamar o enviar un mensaje de texto a la línea directa de ayuda de OCRCC (disponible 24 horas al día, 7 días a la semana): (919)-967-7273. Nuestros defensores están entrenados para ayudar a los seres queridos de los sobrevivientes a procesar sus sentimientos, responder preguntas y ofrecer próximos pasos sin juicios. Si usted también es un sobreviviente, apoyar a otra persona puede evocar recuerdos o dolor de su propia experiencia. Está bien. Es importante reconocer esos sentimientos y contactar a alguien si es necesario.

Qué evitar

La sanación para los sobrevivientes es profundamente personal. Su función no es “arreglar” lo que ocurrió, sino caminar al lado de su ser querido de una manera que afirme su resiliencia y autonomía. Aquí hay algunos traspiés comunes que debe evitar, y la razón por la cual son importantes:

Deje que el sobreviviente decida si, cuándo y cómo quiere compartir su historia. Puede ser invasivo presionar a la persona a que comparta antes de que esté lista, o a que describa detalles que no quiere divulgar. Es natural querer entender qué pasó, pero enfocarse en detalles específicos puede sentirse como una interrogación y puede molestar al sobreviviente. Enfoque sus sentimientos y necesidades en el presente, no en los hechos del evento.

    • En su lugar: deje que el sobreviviente escoja qué comparte y cuánto comparte.

      • “Puedes compartir tan poco o mucho como quieras”.
      • “Estoy aquí para escuchar si quieres hablar sobre eso”.
      • “Te creo, sin importar cuánto quieras compartir cómodamente. Estoy presente para ti sin importar nada”. 
      • “Tengo espacio para lo que tengas que decir”.
Los sobrevivientes pueden decidir no reportar, no buscar cuidados médicos, no dejar una relación o seguir un camino que usted mismo no escogería. Sus decisiones son un reflejo de lo que necesitan para sentirse seguros y en control. Respetar su autonomía significa confiar que ellos saben lo que es mejor para su propia sanación.
 

En su lugar: valide sus sentimientos y afirme su control sobre su propio proceso de sanación

        • “Tú eres la persona que sabe lo que necesitas para sanar. Te apoyaré en tus decisiones”.
        • “Es tu decisión si hablas o no con un doctor, consejero o cualquier otra persona. Estaré contigo de todas formas”.
        • “No hay una forma ‘correcta’ de sanar. “No hay una ‘única’ forma de sanar”.
        • “Confío en ti. ¿Hay algo que puedo hacer que te ayude a sentirte más apoyado en tus decisiones?”
        • “No importa lo que decidas hacer a continuación, estoy contigo”.
        • “Hay opciones, y tienes el derecho a escoger lo que se sienta bien para ti”.
Puede ser tentador tomar acciones inmediatamente cuando un sobreviviente comparte algo con usted. Puede que usted quiera hacer llamadas, ofrecer consejos o empezar a planear los próximos pasos. Pero el trauma le puede quitar a las personas su sentido de agencia, y reclamar ese poder es parte de la sanación. Trate de no tomar decisiones a nombre de la persona, aunque esté tratando de protegerla. No haga suposiciones sobre lo que siente o necesita la persona.
 

En su lugar: ofrezca apoyo sin presión o expectativas.

  • “¿Qué se siente más útil para ti en este momento?” 
  • “¿Quieres que yo haga eso o prefieres hacerlo tú mismo?”
  • “¿Quieres llamar a la línea de ayuda juntos, o quieres que solo me siente a tu lado”
  • “¿Quieres que vaya contigo o prefieres ir a solas?”
  • “¿Quieres que te ayude a explorar tus opciones, o solo estar presente contigo en este momento?”
    •  

Cuidado de sí mismo

Apoyar a alguien que ha experimentado violencia sexual puede ser agotador emocional y mentalmente, incluso cuando lo hacer con amor. Puede que usted se sienta abrumado, destrozado, confundido o impotente. También puede sentir ira, culpa o duelo. Todo eso es normal. No se espera que usted cargue eso a solas. Usted también merece atención. Cuando
usted cuida sus propias necesidades emocionales, está mejor posicionado para estar presente con paciencia, presencia y claridad para su ser querido.
El autocuidado se trata de notar lo que usted necesita y encontrar maneras de satisfacer esas necesidades sin vergüenza. Al hacerse las siguientes preguntas, sus respuestas crean un plan para cuando se encuentre llegando a un punto crítico emocional:

 

  • ¿Con quién puedo hablar si me siento abrumado emocionalmente?
    • Unos ejemplos pueden ser: un amigo cercano, un familiar de confianza, un terapeuta o consejero, una línea de ayuda externa, etc.
  • ¿Cómo prefiero recibir apoyo de otras personas cuando mis emociones aumentan?

    • Piense sobre qué comportamientos de otras personas le ayudan a centrarse. ¿Necesita una presencia silenciosa, la solución de problemas, un espacio para desahogarse, un espacio para estar a solas, afirmaciones, etc.?
  • ¿Qué le ayuda a tu cuerpo a calmarse?
    • Unos ejemplos pueden ser: respirar lentamente, sostener un objeto relajante, escuchar música, tomar agua fría, repetir un mantra calmante, hacer garabatos o colorear, estirarse suavemente, descansar en un espacio silencioso, etc.

 

    •  
Aún si usted no es un sobreviviente, siempre puede llamar o enviar un mensaje de texto a la línea directa de ayuda de OCRCC (disponible 24 horas al día, 7 días a la semana): (919)-967-7273 Nuestros defensores capacitados están aquí para ayudarle a sobrevivientes secundarios como usted a sentirse vistos, apoyados e informados.
 

Cuando nos contacte, nosotros podemos:

  • Escuchar lo que le está pasando sin juicios
  • Ayudarle a procesar sus propias emociones en un espacio seguro y confidencial
  • Ofrecer orientación sobre cómo apoyar a su ser querido de una manera basada en el trauma
  • Ayudarle a crear un plan de autocuidado o de afrontamiento que sea realista y sostenible
  • Conectarle con recursos tales como grupos de apoyo, consejería, materiales de lectura y más

Folleto sobre cómo ayudar a un amigo